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Relatos Shandalianos (2022)

Relatos Shandalianos rodeado de manuales inspiradores

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Ha transcurrido ya un año desde el lanzamiento de esta antología, y son muchas las personas que para mi suerte han disfrutado con los 9 relatos que incluye. A día de hoy, los textos aquí incluidos me inspiran directamente en el proceso de escritura de la segunda parte de «Cosas de Goblins«, «Más cosas de Goblins«, siendo algunos detalles aquí reunidos bastante relevantes en la próxima novela.

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Son muchos personajes los que tienes para conocer entre estas páginas…

Ilustración del relato «La Sierva de Unkuluth», incluido en la antología.

Conocerás a Partanûs, un semielfo que forma parte del famoso grupo Los Cazadores, expertos en la lucha contra los Hijos de Mordred (grupo en el que se incluyen orcos, goblins, trolls y muchas más criaturas de naturaleza malvada).

Partanûs haciendo de las suyas…

¡O a Pullön Cuerdafloja, un simpático y habilidoso bardo mediano que va en busca de un legendario laúd y que está dispuesto a todo para hacerse con él!

¿Te gustan los enanos? ¡Porque si es así no deberías perderte el relato «La Compañía de Gondan», donde disfrutarás de un grupo de enanos en plena acción! Gemkar Barbaloca te espera con su hacha lista para la batalla…

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Y estos son solo algunos, pero hay más, y cada relato tiene una ilustración como guinda de un épico pastel…

En definitiva: fantasía épica, personajes variados, lectura rápida y entretenida repleta de acción y diálogos, magia, brujería, traición, sexo y más de un goblin o dos…

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¡Pero no solo eso! Además de la novela tengo algo más entre manos, algo que surge directamente de las entrañas de «Relatos Shandalianos«. De momento, y provisionalmente, a este proyecto lo tengo bautizado como «El Ciclo de Ssaelia«, y reunirá un mínimo de tres relatos en su interior: «Luz en las tinieblas», que cuenta el origen de la Señora del Castillo Negro; «El Santuario», relato incluido también en esta antología y que presenta por primera vez a Ssaelia, una poderosa mujer sedienta de sangre y placer, y a Derek, un joven mercenario con principios que se verá atraído hasta sus garras; y para colofón, habrá otro relato que contará lo que sucede tras ese encuentro tan interesante (no quisiera yo entrar en spoilers), cuyo título provisional es «Caminos de Sangre».

¡No seas troll y lee «Relatos Shandalianos», fantasía de calidad escrita por un servidor que evocará en ti cientos de historias jugadas o leídas!

¡Espero que lo disfrutes mientras yo voy «cocinando» nuevos libros de fantasía ambientados en Shandala!

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Y si quieres saber un poco más sobre mí, aquí te dejo alguno datos…

Soy J. J. Poderoso, creador (y escritor) de la página Dados y Mazmorras (en Facebook e Instragram) y autor de la popular novela «Cosas de Goblins».

https://www.instagram.com/dadosymazmorras/

https://www.facebook.com/dadosymazmorras

Nací en Barcelona a finales de 1989. Actualmente resido en el Vallés Oriental, Catalunya, y tengo la friolera de 32 años ( lo sé, soy un goblin que se conserva bastante bien para su edad). Además de la literatura y el rol, amo las artes marciales (Jiu-jitsu brasileño es lo que más practico), el cine y la música (sobre todo el rock y el metal).

Me inicié en los juegos de rol aproximadamente a los 12 años, y automáticamente comencé a dirigir partidas inspiradas por las novelas de Dragonlance para mis amigos (¡hace 20 ya!). ¡Cuántos draconianos cayeron! Y mucho antes me inicié en la literatura fantástica y el anime, que me acompañan desde bien pequeño y forman parte de mi ser tanto como mis manos o pies ( ¡si no más!).

Entre mis autores favoritos se encuentran: Terry Pratchett, S. King, Margaret Weis, Tracy Hickman, R. A. Salvatore, Robert E. Howard y H. P. Lovecraft entre otros.

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Goblins, Mazmorras y un sueño por cumplir.

Cuando comencé Cosas de Goblins, la primera vez que me ponía en serio a escribir una novela, mi visión sobre el tema era bastante diferente a la que tengo hoy. ¿Y por qué? Eso tiene fácil respuesta (que no por ello breve, avisados quedáis).

Cuando escribí las primeras líneas, que prácticamente se han mantenido igual desde el inicio, lo que en realidad estaba haciendo era practicar. Tan solo eso, práctica. Había escrito un relato llamado Inconsciente Despertar no hacía mucho, pero los diálogos eran algo que no dominaba en absoluto. Así que ahí me tenéis, escribiendo un diálogo surgido de la nada con la única intención de mejorar en aquello que aún no dominaba. El resultado de aquellas primeras líneas me incitaron a seguir con la historia, que en ningún caso había sido pensada previamente, así que comencé a improvisar. En un principio, aquella conversación parecía que pertenecía a un par de criminales, pero, ya sea bien por la influencia de una campaña del juego de rol Pathfinder que había estado ojeando anteriormente, Nosotros ser Goblins, que tenía de especial que en lugar de ponerse en la piel de los héroes, los jugadores tendrían que hacer de goblins, los villanos por excelencia para los héroes novatos (cosa que evidentemente llamó mi atención, pues es básicamente el precepto de esta novela); o quizás/y también, pudo ser debido al argumento del libro titulado: El Último Anillo, de Kiril Yeskov, cuya historia nos cuenta lo que sucedió tras la caída de Sauron al final del Señor de los Anillos, pero desde la perspectiva de los desdichados orcos, que han perdido la guerra y son perseguidos por los terribles elfos, que tratan de acabar con todos ellos sin ninguna piedad.

Y es que la historia siempre cambia dependiendo del bando que la cuente, ¿no? En cuestiones de guerra, las palabras Bien y Mal son cuanto menos absurdas y demasiado relativas, como podrás corroborar si preguntas a ambas partes enfrentadas en cualquier tipo de conflicto.

Pero, antes de que pierda el hilo y me ponga a divagar sobre temas que no vienen al caso, y ahora que ya sabéis por qué me apetecía ponerme en la piel de esos goblins, cuya existencia parece estar limitada a ser meros muñecos malvados con los que los héroes pueden practicar el arte de dar muerte, ahora os digo por qué mi visión de esta novela ha cambiado. La respuesta fácil es: por vosotros; pero si queréis más detalles pues os los explico también:

Coincide que al inicio de este plan, el de al fin intentar cumplir uno de mis grandes sueños (¡escribir una novela!), la página Dados y Mazmorras (probablemente donde me sueles leer a diario y por eso estás ahora aquí), aunque llevaba un tiempo abierta, al fin comenzaba a albergar sus primeros seguidores (que no eran amigos o familia, quiero decir), así que también comencé a acompañar con texto las imágenes en pos de ofrecer un contenido mejor. Pronto me dí cuenta de que Dados y Mazmorras era el lugar perfecto para practicar con los diálogos, así que además de alguna que otra frase, comencé a darle más vida añadiendo diálogos o escenas un poco más desarrolladas. La verdad es que no tardé nada en sentirme cómodo escribiendo diálogos. Además, en cuanto comencé con mi propia novela, leer ya no volvió a ser lo mismo, pues aunque seguía disfrutando como antes de las historias que leía, ese hábito también se convirtió en la segunda mejor manera de mejorar como escritor (siendo la primera escribir, evidentemente). Tengo que añadir que justo en aquel momento estaba leyendo el primer libro de la saga de Geralt de Rivia, El Último Deseo, y , sinceramente, Andrzej Sapkowski fue un gran maestro para los diálogos, al igual que Joe Abercrombie con su saga de La Primera Ley. Ambas sagas inspiraron notablemente Cosas de Goblins. Aquellos que conozcais estos libros y autores también notareis la gran influencia de Stephen King, Terry Pratchett, R. A. Salvatore, H. P. Lovecraft y tantos otros Grandes Maestros sobre mí. (Si estáis atentos descubriréis que entre las páginas de Cosas de Goblins se esconden muchos guiños a obras que me encantan, y no solo de la literatura, ahí lo dejo…)

Entonces, ocurrió que a medida que escribía la novela, Dados y Mazmorras crecía sin parar y cada vez erais más l@s que me leíais y parecías animad@s a leer la novela. Ya no era solo una novela para mí, mis amigos y familiares; y se convirtió en algo que posiblemente cientos de personas iban a leer, y eso, lo quisiera yo o no, me cargaba una gran responsabilidad encima. Tenía que andarme con cuidado y ser más perfeccionista con los detalles (faltas, posibles incoherencias, edición), pues aquellos que pagaran por mi obra, ya que iban a pagar y dedicar su tiempo a sumergirse en mi mundo improvisado, lo mínimo que podía hacer yo era esforzarme para darles un contenido de calidad. De ahí la inversión en ilustraciones y el esmero en hacer una portada digna de descansar en vuestros estantes.

Ahora, a menos de dos semanas de publicar la novela, le estoy dando una última releída y cambiando muchos detallitos, mejorando la obra por amor propio y para vuestro mayor disfrute. Aun así, estoy seguro de que algo se me escapará, pues dejar el libro sin erratas o falta alguna se está volviendo más difícil que arrojar el anillo al Monte del Destino; pero ante Crom e Iluvatar juro con solemnidad que lo estoy intentando, por mí mismo, por vosotros y por esos desdichados goblins que tanto tienen que contar.

Ilustración para Cosas de Goblins de @nemesis_haku (en Instagram)

¡Un abrazo muy fuerte, posaderos y posaderas! ¡Gracias por seguir ahí!

¡Muchas gracias por todo, posader@s! ¡Se os quiere! ¡Nos leemos en la Posada, como siempre!

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